Ser o estar: el diagnóstico en psicología

Permitir que el diagnóstico pase a formar parte de nuestra identidad tiene un gran riesgo, ya que podría implicar que éste se perpetúe y se vuelva crónico.

Anterior
Anterior

Caminante, no hay camino: se hace camino al andar

Siguiente
Siguiente

Derribando mitos (o prejuicios) sobre ir al psicólogo