¿Por qué hablar es tan importante?

Supongamos que te plantean un reto: te piden no hablar absolutamente nada durante dos días enteros. Inténtalo. ¿Crees que te sería posible?

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Caminante, no hay camino: se hace camino al andar

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Derribando mitos (o prejuicios) sobre ir al psicólogo